Fecha de publicación: 19 - V - 1979. |
"¡No...no te escaparás! ¡Mis brazos se tornarán ligaduras...y serás vencido por una mujer que te ama!" -Sandra momentos antes de obligar a nuestro protagonista a hacerle el amor.
Tanto el Guerrero del Antifaz como Li Chin expresan su negativa a quedarse en las Chafarinas junto a Sandra y el capitán Todul. Li Chin, que no está dispuesta a someterse a los deseos de su admirador, le propina a éste un par de patadas donde más duele. Enfurecido, el turco la golpea, pero el Guerrero interviene, y pese a tener los brazos atados, le deja fuera de combate.
Cada vez más admirada por la gallardía del cristiano, Sandra ordena a sus hombres que lo lleven a sus habitaciones y le aten a una columna. La otomana intenta apaciguar al enfadado enmascarado asegurándole que le libertará si promete no tomar represalias contra ella.. En ese momento, el Guerrero rompe las ligaduras que le sujetan, pero Sandra se abalanza rápidamente sobre él y con fuerza inusitada le despoja de sus ropas. Fuera, los guardias que custodian la puerta del dormitorio oyen los ruidos de dentro mas no intervienen, ya que creen que son producidos por su ama al castigar al prisionero.
Más tarde, una vez satisfecha su pasión, Sandra se aviene a dejar marchar al cristiano y le indica la habitación en la que duerme Li Chin. Nuestro héroe sale por la ventana y camina por la cornisa hasta llegar al dormitorio de su amiga. Justo cuando se disponen a abandonar el lugar, Todul llama a la puerta haciéndose pasar por el Guerrero, quien le dice a su compañera que abra, pues desea dar su merecido al capitán por su mezquino comportamiento de antes. La joven abre a su insistente pretendiente, quien al descubrir la burla arremete furioso contra su odiado rival.
Puesto fuera de combate Todul, la pareja sale a la cornisa exterior y desde allí salta a una carreta que transporta paja, obligando al conductor a que se dirija al puerto de la isla. Una vez en el embarcadero, convencen a dos pescadores para que les lleven a España a cambio de una bolsa de monedas de oro. Pero los berberiscos aprovechan que el sueño vence a los fugitivos para intentar asesinarles y quedarse con el oro. El enmascarado reacciona a tiempo y les hace entrar en razón. A partir de entonces el viaje se desarrolla sin más incidentes.
Durante un momento el Guerrero y Li Chin parecen olvidarse de que el cristiano tiene una familia que le espera, y están a punto de dar rienda suelta a sus sentimientos; sin embargo, la realidad se impone e intentan reprimir su mutua atracción.
En España, "Máscara de Hierro" ha sobrevivido a la caída en el foso del castillo y se oculta entre unos arbustos que crecen junto al agua; haciendo creer a Ramiro y a los soldados que le buscan, que se ha ahogado.
Tras desembarcar en el punto de la costa más cercano al condado de Roca, el Guerrero y Li Chin adquieren dos caballos con los que llegan a los lares del enmascarado. Cuando nuestro héroe se presenta ante su esposa, Ramiro, que desconfía de todo, se propone asegurarse de que esta vez se trata de su verdadero señor y no de un impostor.
COMENTARIOS:
- A pesar de su título, este episodio está sazonado en buena parte de elementos eróticos y de marcado carácter cómico ( Véase esa Sandra que prácticamente viola a nuestro protagonista para conseguir satisfacer sus desatados impulsos sexuales, o esa situación casi de vodevil en la que Todul llama a la puerta de Li Chin haciéndose pasar por el enmascarado, ignorante de que éste se encuentra en la estancia ).
-Numeración en interior de la contraportada, 363.
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