viernes, 9 de agosto de 2013

Núm. 18. DEFENDIENDO LA ISLA

Fecha de publicación: 5 - V - 1979.






      Convencido de que el perro asesino volverá a atacar, el Guerrero del Antifaz indaga entre los isleños el paradero del ciego. Un trío de berberiscos se ofrece a llevarle a la morada de Zabeni, que así se llama el invidente, pero lo que verdaderamente traman es asesinar al enmascarado en el interior de una de las casas. El cristiano, que sabe defenderse, pone en fuga a dos de ellos y obliga al tercero a llevarle a la morada del ciego. Este último intenta acabar con la vida del cristiano accionando una palanca que hace caer una enorme losa de piedra del techo. Nuestro héroe no sólo esquiva lo que se le viene encima sino que, además, evita el cuchillo que Zabeni le arroja, dándose cuenta, así, de que el ciego no es tal. Viéndose perdido, el amo del perro asesino, lanza contra el cristiano un recipiente de barro que, al romperse, deja en libertad las numerosas víboras que contiene.
      Mientras el Guerrero se deshace de las serpientes con la ayuda de su espada, Zabeni se dispone a escapar por una ventana pero es mordido por una de las víboras. El enmascarado promete enviarle un físico con un antídoto si le dice dónde está el perro. El falso ciego le contesta que ha ido en busca de Li Chin, y nuestro héroe, sabiendo que la muchacha ha salido a hacer algunas compras en el mercado, se encamina rápidamente hacia allí. Siguiendo el rastro de su nueva víctima, el perro la encuentra y se abalanza sobre ella; pero el Guerrero llega justo a tiempo de evitar la muerte de su amiga y se enfrenta, armado con su acero, al enloquecido animal. Sin embargo, son los corsarios de Sandra los que acaban con el temible can asaetándolo.
      Todul, uno de los capitanes de Sandra, confiesa a su señora que la joven oriental le gusta y desea tomarla por esposa. Viendo una oportunidad para deshacerse de su rival, la otomana le promete que hará cuanto pueda para que sea suya.
      Ahora que el peligro del perro asesino ha pasado y que las islas están bajo dominio de Sandra, el Guerrero manifiesta a esta última su deseo de volver a España con su familia. En ese mismo momento cunde la alarma, pues varios barcos piratas se acercan a la costa disparando sus cañones. Se trata de los navíos de un peligroso pirata berberisco, Mohamet Krim, que, enterado de que las Chafarinas han caído en manos de los otomanos, se dispone a recuperarlas.
      Con la ayuda del Guerrero y Li Chin, los corsarios se aprestan a rechazar a los enemigos que ya desembarcan en la playa. Todul permanece todo el tiempo junto a la mujer que ama, salvándola de alguna situación apurada. Los isleños aprovechan el ataque de sus compañeros para rebelarse y atacar a los otomanos por la retaguardia. Pronto, los hombres de Sandra se ven cogidos entre dos fuegos y, como es habitual en él, nuestro héroe decide enfrentarse personalmente al jefe enemigo.

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             -Numeración en interior de la contraportada, 361.



ESTO ES LO QUE LES PASA A QUIENES INTENTAN ENGAÑAR A NUESTRO HÉROE.

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