domingo, 4 de febrero de 2018

Núm. 68. LAS ALMENAS TRÁGICAS

Fecha de publicación: 19 - IV - 1980.



Ante el temor de tener que enfrentarse a los gorilas amaestrados que llevan los griegos, Celestine ordena a los suyos y a sus circunstanciales aliados que se retiren a las almenas. Desolado, Don Luis toma en brazos el cadáver de Soraya y lo introduce en la fortaleza. El Guerrero del Antifaz, Fernando y Li Chin cubren la retirada de Celestine y sus hombres. Una vez todos tras la protección de los muros, el rastrillo de la entrada es bajado para impedir que los atacantes puedan acceder al recinto por allí. Cerrado también el portón, los defensores suben a las almenas desde donde disparan sus cañones sobre los piratas asaltantes. El conde de los Picos no interviene, de momento, y permanece, lleno de dolor, junto al cuerpo de la que fue sultana de Esmirna.
     Los gorilas amaestrados demuestran ser excelentes escaladores y varios de ellos logran trepar por puntos diferentes hasta coronar las almenas, donde causan estragos entre los sitiados. Uno de los antropoides se abalanza sobre el amo de la isla, pero el Guerrero interviene en su auxilio, salvándole con su espada de una muerte cierta. A pesar del empeño de los defensores, gorilas y piratas griegos se abren paso finalmente hasta el jardín de delicias, en el que ponen en fuga tanto a los hombres de Celestine como a las aterradas mujeres-mariposa, que ante el pavor que les producen los recién llegados parecen haber salido del estado de embriaguez en el que estaban sumidas por obra y gracia del viejo Sago. Li Chin se defiende con arrojo, pero es atrapada por uno de los enormes simios. Su amigo enmascarado presencia la escena desde las almenas y no duda en saltar sobre el cuadrumano, al que apuñala hasta provocarle la muerte.
     "Garfio" Chamul y Boguro, que ya se han recuperado de su encuentro con Li Chin y Fernando, se topan con un grupo de enemigos entre los que se encuentra su líder, Goluef. El esclavista otomano no es rival para el cabecilla griego y pronto cae sin  vida. Boguro, como loco, se dispone a vengarlo, pero también muere a manos del temible pirata.
     En España, en el condado de Roca, Ana María recibe noticias de que las huestes de su primo Romualdo han invadido sus tierras, sembrando el terror y el caos. Ramiro se pone al frente de una partida de soldados y galopa hacia el castillo de Torres, que encuentra en pleno asedio por parte de los hombres de Acebedo.
     En la "Isla Encantada" parece que los incursores griegos se han hecho dueños de la situación y exterminan a cuanto contrario encuentran a su paso. El Guerrero, Fernando y Li Chin evitan encontrarse con ellos, escondiéndose entre las frondas del jardín; pero Don Luis y Celestine, que han dado sepultura a Soraya en un rincón del vergel, son sorprendidos por el propio Goluef y los hombres que le acompañan.

COMENTARIOS:
               -La idea de unos piratas griegos que utilizan en sus expediciones de saqueo fieros gorilas amaestrados resulta realmente exótica, por no decir extravagante; pero sirve para insuflar una sensación de verdadero peligro a la trepidante trama.
               -Don Luis y Celestine ovidan su rivalidad ante la tragedia que representa la muerte de la mujer a la que ambos amaban y a la que terminan por enterrar los dos.
               -Parece que a estas alturas de la serie Gago quiere desprenderse de algunos personajes de los que, tal vez,  ya no pueda o le interese seguir sacando partido y no duda en acabar expeditivamente con ellos: Soraya, "Garfio" Chamul y Boguro.
               -Numeración en interior de la contraportada, 411.

Núm. 67. PLANTAS CARNÍVORAS

Fecha de publicación: 12 - IV - 1980.

Don Luis: -¡Soraya!...¿A qué vienes?
Soraya: -Te amo más a ti que a Celestine, Don Luis...


Celestine hace saber al Guerrero del Antifaz que el invernadero en el que ha caído Li Chin contiene plantas carnívoras. Instintivamente, el enmascarado se vuelve unos segundos para asomarse por el agujero hecho en el techo de cristal y recibe un golpe a traición por parte del genovés que le hace precipitarse entre las plantas que atacan a su amiga. Con la ayuda de su espada nuestro héroe se emplea en destrozar los monstruosos vegetales, uno de los cuales ha envuelto completamente a Li Chin. Tras hacer pedazos la planta y sacar de su interior a la joven, nuestro héroe prosigue con la destrucción de los letales especímenes. Celestine no puede soportar cómo el trabajo de años está acabando de esa manera y lanza a la pareja una cuerda con nudos para que suban por ella. El Guerrero apremia a Li Chin para que trepe por la soga, mientras él se apresta a salir por la puerta del invernadero. Al ver que el cristiano no acompaña a la oriental, Celestine decide hacer rehén a la última; pero la muchacha tira fuertemente del brazo que le tiende y lo arrastra con ella hasta las plantas carnívoras. Nuestro héroe, que aún no ha abandonado el invernadero, libera nuevamente a su compañera de los letales tallos y huye junto a ella por el jardín, donde Fernando se reúne con ambos, después de deshacerse de los enemigos que le acosaban. Loco de rabia, Celestine comprueba que el enmascarado ha aniquilado a todas sus plantas.
     En otro lugar del palacio, Soraya, viéndose libre por unos momentos de la presencia del jefe pirata, corre a la celda donde está encerrado Don Luis y lo libera.
     Sin previo aviso, en la ensenada de la isla, una escuadra de barcos extranjeros hace acto de presencia: son los piratas griegos del terrible Goluef. Los hombres que patrullan las almenas de la fortaleza dan rápidamente la voz de alarma y Celestine acude prestamente para organizar la defensa.
Los momentos de confusión favorecen que el conde de los Picos y su amada se reúnan, por fin, con sus amigos en el jardín. Celestine pide a los cristianos que olviden sus diferencias y hagan frente común a los invasores, a los que tilda de gente salvaje y sin entrañas. El Guerrero, que, en un principio, recela del sibarita pirata, acepta con la condición de que luego les facilite un navío con el que él y sus amigos puedan retornar a España. Los cañones de la fortaleza abren fuego, pero el enemigo consigue desembarcar y atacar las murallas. Uno de los griegos arroja un hacha de doble filo que golpea fatalmente a Soraya en la cabeza. Ante la consternación de los que han sido amigos y amantes de la otomana, el cuerpo sin vida de ésta cae en la parte interior del muro defensivo, a los pies de "Garfio" Chamul y Boguro, quienes auguran una mala reacción por parte de Bayaceto cuando conozca la suerte corrida por la que fuera su favorita.
     Dando un alarido de dolor y furia, Don Luis salta al exterior y cae en medio de los invasores, con los que se enzarza en un feroz combate. Pronto se ve rodeado de enemigos y en su ayuda tienen que acudir el Guerrero y Li Chin, quienes también se lanzan desde las almenas. Decidido a vengar la muerte de Soraya, Celestine ordena a los suyos que abran las puertas; pero cuando él, sus hombres y Fernando salen al exterior, se encuentran con la desagradable sorpresa de que los griegos traen consigo gigantescos gorilas amaestrados.

COMENTARIOS:
               -Soraya, a pesar de haber albergado algún tipo de sentimiento hacia su antiguo amante, el pirata Celestine, no duda en salvar a Don Luis de su encierro, consciente de que el amor que siente por el español supera al que pueda tenerle al genovés. De todas formas, este amor no va a durar mucho, pues casi inmediatamente después de abandonar las mazmorras perderá la vida durante el asalto enemigo.
               -Ciertamente, el aspecto que Goluef y sus hombres presentan no resulta nada ortodoxo para unos supuestos griegos del siglo XV (o XVI; según fechemos estas NUEVAS AVENTURAS), pero ¿en verdad importa?.
               -Numeración en interior de la contraportada, 410.

sábado, 3 de febrero de 2018

Núm. 66. ENFRENTADOS

Fecha de publicación: 5 - IV - 1980.



     "-Vuestro esposo regresará y lavará vuestro honor con sangre [,Ana María]."
                                           -Sarita.


Cuando los amigos del Guerrero del Antifaz entran en el palacio de Celestine, Li Chin, que se ha quedado algo rezagada, se ve detenida y atrapada por el cuello por un garfio de hierro. Al girarse, descubre que su propietario es "Garfio" Chamul, el cual, según sus propias palabras, es amigo y huésped del genovés. El esclavista amenaza con matar a la joven si Don Luis y Fernando no se entregan. El antiguo escudero del Guerrero rinde la espada, mas el conde de los Picos hace caso omiso a las palabras de su enemigo y prosigue la búsqueda de Celestine, a quien encuentra en compañía de Soraya. Los dos hombres se enfrentan en un duelo personal, pero aprovechándose de un descuido de su rival, el pirata le golpea con el plano de la espada y se dispone a darle la puntilla. La mujer por la que ambos contienden le amenaza con no volver a mirarle a la cara si hace tal cosa.
     Entretanto, Li Chin coge del brazo a "Garfio" Chamul y, volteándolo por encima de sí misma, lo lanza violentamente contra el suelo. La escena es contemplada por Boguro, quien al ver a su compañero tratado de tal forma, arremete como un loco contra la agresora. Pero entre los golpes que la oriental le propina y la ayuda de Fernando, el negro se desploma inconsciente. Enseguida, los dos jóvenes prosiguen su búsqueda por el edificio.
     Celestine ordena que Don Luis sea encerrado y, en deferencia a Soraya, desiste en su idea de darle muerte. De todas formas el pirata advierte a la depuesta sultana que no tolerará ningún engaño por parte de ella.
     En España, Ana María recibe la visita de un heraldo de Romualdo, que le hace entrega de un escrito en el que su canallesco pariente le comunica que ha denunciado ante los Reyes Católicos el estado de abandono en que tiene el condado de Torres, la fuga de su esposo con una mujer extranjera y sus relaciones con Ramiro. Indignados, Ana María y el fiel escudero expulsan con cajas destempladas al emisario, quien les asegura que ambos serán castigados y que sus verdugos serán los propios hombres del de Acebedo. Tras abandonar el castillo y regresar junto a su señor, el esbirro da cuentas a éste de la entrevista mantenida. Lo que Romualdo pretendía con esta acción era que su prima le declarase la guerra, pero al ver frustrados sus planes ordena al emisario -que es el capitán de sus fuerzas- que invada el condado de Torres.
     En la "Isla Encantada", el Guerrero, aun estando encadenado, se revuelve contra Sago y, de una patada, consigue que el frasco de la droga que el viejo pretende suministrarle para anular su voluntad caiga al suelo. Los carceleros acuden prestos para sujetar al indomable prisionero, pero se las ven y las desean para lograrlo. En la confusión que se origina, Sago trata de clavar un dardo empozoñado al cristiano, pero la oportuna llegada, en ese momento, de Li Chin lo evita. Con la ayuda de su amiga y Fernando, el enmascarado queda pronto en libertad de sus cadenas;  y, tomando como rehén al viejo curandero, el trío va en busca de Celestine, sabiendo que Don Luis y Soraya no deben andar muy lejos de su presencia.
     Al salir a un patio del palacio se tropiezan con el sibarita pirata y sus hombres e, inevitablemente, se inicia una nueva pelea durante la cual, Li Chin cae sobre el techo de cristal a ras del suelo de uno de los invernaderos y cae sobre unas plantas carnívoras gigantescas, que la atrapan con sus tallos.

COMENTARIOS:

               -Si bien "Garfio" Chamul afirma ser amigo y huésped de Celestine, lo cierto es que el cuaderno núm. 64, titulado "El pirata Celestine", éste decía, según sus propias palabras, que el esclavista le había puesto sobre la pista de Soraya, porque le obligó a decírselo, dando la impresión de que ambos individuos no se llevaban bien.
               -La antigua sultana intenta como puede manejar la difícil situación en la que tanto ella como sus amigos españoles se encuentran; para ello tiene que recurrir al engaño y el doble juego, pues sabe que el celoso Celestine, con tal de retenerla a su lado, no dudará en acabar con la vida del conde de los Picos.
               -Por segunda vez en poco tiempo, Li Chin atraviesa el techo de cristal de uno de los invernaderos donde el amo de la "Isla Encantada" cría enormes especies carnívoras. En la primera ocasión no se llegó a decir nada sobre la naturaleza de tales plantas, pero la forma en que Gago dibuja estas y aquellas, da a entender que se tratan del mismo tipo.
               -Numeración en interior de la contraportada, 409.