miércoles, 13 de enero de 2016

Núm. 31. EL FALSO MONJE

Fecha de publicación: 4 - VIII - 1979.



       "-¡Mi esposo es el único que puede pedir cuenta de mis actos, no tú, monje de Satanás!"  -Ana María a Cicuta.



       Tras ser rescatado de las aguas por sus amigos Don Luis y Fernando, el Guerrero del Antifaz decide regresar a España junto a su esposa. Soraya, que, según ella, no piensa volver con Bayaceto, manifiesta su deseo de acompañar al enmascarado; si bien, lo hace con la intención secreta de no renunciar a él. Por su parte, Li Chin está dispuesta a hacer lo que sea con tal de conseguir al hombre que ama.
       Mientras tanto, Ramiro y Adolfito son conducidos al convento que sirve de refugio a Cicuta y su banda. El escudero finge estar malherido e inconsciente, en espera del momento oportuno para sorprender a sus captores. Llevado ante Cicuta, este ordena a sus hombres que acaben inmediatamente con la vida del gigante. Ramiro rompe, entonces, sus ligaduras y, tras propinar algunos golpes a los malhechores, consigue hacerse con una espada.
       Temiendo que sus esbirros no puedan con el escudero, Cicuta corre hasta la celda donde tiene encerrada a Ana María, a la que obliga a seguirle a la bodega. Allí le hace creer que unos de sus hombres tiene a Adolfito y que ordenará su muerte si no permanece en silencio y obedece sus órdenes.
       Incapaces de dominar a Ramiro, los bandidos que le hacen frente optan por huir. El escudero registra el convento sin hallar a su señora y la desesperación se apodera de él. Ignora que el falso monje ha escapado con ella por un pasadizo secreto cuya entrada está disimulada en uno de los toneles adosados a las paredes de la bodega.
       Una vez en el exterior, Cicuta desvela sus verdaderas intenciones a la condesa, quien reacciona tratando de golpearle con un leño. Pero el bandido la deja inconsciente de un puñetazo y se aleja de allí en un caballo, llevándosela.
       Cuando el Guerrero del Antifaz y sus amigos llegan al castillo de Roca, son informados por Sarita de los últimos acontecimientos. Esperando encontrar allí a su esposa e hijo, nuestro héroe se encamina inmediatamente hacia la casa de Ramiro. Aunque no ha pedido a sus camaradas que le acompañen, Li Chin le sigue de lejos sin que lo sepa.
       Don Luis le dice a Soraya que, si no va a alojarse en el castillo de Roca, sea su huésped en sus tierras, pero la sultana rehúsa y se instala cómodamente mientras espera el regreso del Guerrero. No obstante, hace saber al caballero que, en el caso de que el enmascarado no la quiera allí, irá muy gustosa con él, ya que no piensa regresar junto a Bayaceto.
       Ramiro y Adolfito descubren finalmente el túnel secreto y lo siguen hasta la salida, donde son atacados por dos esbirros de Cicuta. El escudero acaba con ellos ante la mirada estupefacta de unos campesinos que creen que los muertos eran verdaderos inquisidores.
       Entretanto, el falso monje y su prisionera llegan a un pueblo cercano donde el Inquisidor Jefe local se queda extrañado al ver por aquellos lares a Cicuta en compañía de una mujer. Él se excusa alegando que lleva a una pecadora que tiene que ser juzgada. Ana María se defiende acusándole de ser un falsario que la ha secuestrado.
       En ese momento, llega un anciano campesino denunciando la muerte de dos inquisidores a manos de Ramiro. Clamando justicia por esas muertes, el Inquisidor Jefe condena a Ana María a morir en la hoguera sin tan siquiera someterla a juicio. La sentencia se cumple al instante, y Cicuta observa en silencio cómo las llamas prenden rápidamente en la leña amontonada a los pies de la condesa.

COMENTARIOS:

               -Entretenido episodio, aunque de final un tanto atropellado. A pesar de las injusticias cometidas por la Inquisición, esta jamás condenó a ninguna de sus víctimas sin la celebración de un juicio previo (otra cosa son los métodos empleados para arrancar las confesiones a los reos y las sentencias que se dictaban, claro). El Santo Oficio, sencillamente, no funcionaba de la manera en que lo vemos aquí. Sin embargo, como ya se apuntó en otra ocasión, este no es un tebeo histórico sino de aventuras, y su autor se toma las licencias que considera oportunas  para hacer avanzar la acción.
              -Numeración en interior de la contraportada, 374.

AL IGUAL QUE SUCEDIÓ CON EL EPISODIO ANTERIOR, EL PRESENTE TAMBIÉN SUFRIÓ LA CENSURA  DEL EDITOR; QUIEN OBLIGÓ A HACER CAMBIOS TANTO EN EL ARGUMENTO COMO EN EL TÍTULO ORIGINAL DEL CUADERNO, ("LA SENTENCIA"). IMÁGEN TOMADA DEL BLOG "VOTO A BRÍOS".

5 comentarios:

  1. Muchas gracias por la nueva reseña...y por indicar de dónde proceden las imágenes (no todo el mundo lo hace).

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    1. Muchas gracias a ti. Espero que no te importe si pirateo algunas de las imágenes aparecidas en tu blog, pues no poseo un scanner para poder subir las que yo quisiera.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Muy interesantes los comentarios que aportas de cada número.

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    1. Muchas gracias. Ya me gustaría de verdad que esos comentarios aportaran algo a la comprensión y justa valoración de esta serie.

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