sábado, 1 de junio de 2013

Núm. 14. EL CORSARIO MUSTAFÁ

Fecha de publicación. 7 - IV - 1979.


      "Yo le amo...Jamás conocí hombre como él...Es incansable, viril y hermoso..." -Li Chin a su futura rival, Sandra..







      Mustafá, que ha oído hablar del Guerrero del Antifaz, pide a éste que se una a él en su conquista de las Islas Chafarinas, donde se refugian los piratas berberiscos que, con frecuencia, asaltan y saquean sus naves.
       Viéndose rodeado de corsarios y siguiendo el consejo de Li Chin, nuestro héroe acepta la proposición no sin antes pedir al dueño de la isla que le permita zanjar sus asuntos con "Garfio Chamul" y Boguro, quienes han logrado sobrevivir al naufragio y se han presentado súbitamente allí con la pretensión de que el cristiano y su compañera les sean entregados como prisioneros.
      Aunque los recién llegados no caen bien al jefe corsario, éste no desea enemistarse con el sultán Bayaceto dejando que su nuevo aliado les de su merecido e impide el enfrentamiento ordenando a la pareja de piratas que se marche de sus dominios. Luego, aloja a sus "invitados" en su propia mansión, donde les presenta a su compañera Sandra, que, de inmediato, se siente atraída por el enmascarado. Li Chin, sin darse cuenta, aviva aún más el interés de la joven al ensalzar las numerosas virtudes de su amigo.
      Esa noche, haciéndose pasar por la bella oriental y con la excusa de tener miedo, Sandra se introduce en el lecho del Guerrero, que está sumido en un sueño agitado. Al día siguiente, la compañera del cristiano comprende qué ha ocurrido cuando él le comenta que está satisfecho de haber conseguido disipar sus temores nocturnos. Durante el desayuno una creciente animadversión comienza a hacerse patente entre las dos mujeres, que se adivinan rivales.
      Las naves de Mustafá zarpan hacia las Chafarinas pero el azar hace que poco después se tropiecen con los barcos del peligroso pirata berberisco Rif Fasal que es, precisamente, con quien iban a enfrentarse en las islas. Se entabla una cruenta batalla en la que Mustafá demuestra ser un aguerrido y leal combatiente. Nuestro héroe se enfrenta al propio Rif Fasal y le desarma, pero no advierte que dos berberiscos se disponen a atacarle por la espalda. En ese momento es ayudado por un corsario que resulta ser una disfrazada Sandra, la cual también había embarcado desoyendo las órdenes de su compañero. Mustafá se une a ellos y da muerte a Rif Fasal cuando se disponía a apuñalar por la espalda al español.
      Muerto su líder, los berberiscos se retiran rápidamente y Li Chin, que siguiendo las órdenes del enmascarado se había refugiado bajo cubierta, sale al exterior para ser objeto de las burlas de Sandra. La muchacha le acusa de haber tenido miedo y haber abandonado al Guerrero durante la contienda. Humillada, la oriental está dispuesta a demostrarle su valía y la desafía a un duelo con espadas, pero el enmascarado interviene separándolas.
      Tres días después, los barcos de Mustafá llegan a las Chafarinas, donde son recibidos por los cañones de los piratas berberiscos que han hecho de ellas su base y que ofrecen una fuerte resistencia. Los corsarios también hacen uso de los suyos cañoneando las defensas enemigas.

COMENTARIOS:
              -Al igual que ocurriera con Nasika, el encuentro nocturno de nuestro héroe con Sandra, resulta un tanto confuso: por un lado, el enmascarado piensa que todo ha sido un sueño y,  por otro, confiesa a la suplantada Li Chin  que " (...) me satisface que consiguiese disipar todos tus temores cuando fuiste a buscarme anoche."  No resulta creíble que el Guerrero pueda acostarse con una mujer y luego pensar que lo ha soñado, por muy profundo que sea su sueño. Da la sensación de que Gago quería realmente que el enmascarado consintiese en tener un encuentro sexual con la supuesta Li Chin y hacer que se mostrase visiblemente satisfecho de ello al día siguiente,  pero que, presionado por la editorial, se vio forzado a no ser tan directo y tuvo que recurrir al subterfugio del sueño; de este modo el adulterio del protagonista no es censurable, puesto que para él aquello no ha sido real, sino producto de sus sueños. Señalemos que el autor , si bien ya no tenía que sufrir los rigores de la recien desaparecida censura oficial franquista, sí tuvo que lidiar, por el contrario, con la intromisión de los pacatos dirigentes de Valenciana, valedores de una falsa moral.. Por otra parte, Li Chin no duda en ningún momento que el episodio ha sucedido verdaderamente y que su amigo ha sido víctima de las tretas de su nueva rival.

      -Mustafá es presentado como un individuo atractivo pero totalmente ignorante de los pensamientos que corren por la cabeza de su compañera Sandra, la cual no dudará un sólo momento en satisfacer su deseo por el enmascarado. Gago vuelve a mostrarnos personajes femeninos que parecen estar bastante por encima de sus compañeros masculinos. 

      -Numeración en interior de la contraportada, 357.

No hay comentarios:

Publicar un comentario