jueves, 16 de noviembre de 2017

Núm. 41. LOS SÓTANOS DEL PALACIO

Fecha de publicación: 13 -X - 1979.



"Ahora tengo que dejar contento al cerdo de Bayaceto, Li Chin. Procuraré ayudaros en cuanto gane su confianza." -Soraya.


       Soraya consigue que, pese a la oposición manifiesta de Muley Hassan, Bayaceto permita la libertad de movimientos del Guerrero del Antifaz. El sultán, sin embargo, dispone que Don Luis y Fernando continúen encerrados en un calabozo como garantía de las buenas intenciones del enmascarado.
       En la privacidad de sus aposentos Bayaceto quiere dar rienda suelta al deseo que siente por su esposa, pero ella se las apaña para hacerle beber sin medida hasta dejarle dormido.
       Llegada la hora de dar de comer a los prisioneros, dos gigantescos guardianes entran en la mazmorra que ocupan los amigos del Guerrero. Aun encadenados a la pared, los dos cristianos son lo suficientemente hábiles como para dejar inconscientes a los dos energúmenos y apoderarse de las llaves que abren sus grilletes.
       Li Chin encuentra las puertas de las habitaciones del enmascarado custodiadas por dos hombres del desconfiado Muley Hassan que no le permiten la entrada a pesar de que, en teoría, nuestro héroe no es un prisionero sino un huésped.
       Preocupado por la suerte de sus amigos, el Guerrero no consigue conciliar el sueño. De pronto, se abre una puerta secreta en la pared y entra Soraya. La sultana le informa de que va a ayudarle a escapar y viene a despedirse.
       Muley Hassan busca de algún modo desacreditar a Soraya ante los ojos de su señor para que deje de influir en él. Se introduce en un aposento contiguo al de los sultanes y a través de una mirilla secreta espía el dormitorio de los mismos por si descubre algo que pueda interesarle. Advierte, entonces, la ausencia de la favorita en el lecho conyugal donde Bayaceto duerme la borrachera.
       Li Chin accede finalmente a las habitaciones del Guerrero tras salvar una peligrosa cornisa que recorre la fachada exterior del edificio y entrar por una ventana. Contrariada y celosa, descubre la presencia de Soraya en las dependencias del enmascarado. La esposa de Bayaceto, que, en el fondo, desea apartar a la oriental de la compañía del cristiano, arguye que lo mejor que puede hacer ésta es permanecer con ella hasta que surja la ocasión de reunirse más tarde con su amigo.
       Muley Hassan se huele que la sultana está en los aposentos del Guerrero y llama a su puerta. Temiendo que el pasaje secreto por donde entrara haya sido descubierto y esté vigilado, Soraya abandona rápidamente la habitación en compañía de Li Chin. Utiliza para ello la misma ventana y la misma cornisa por la joven llegara. Cuando el enmascarado abre al consejero, llegan dos soldados avisando de la fuga de Don Luis y Fernando. Muley Hassan ordena su muerte, lo que impele a nuestro héroe a actuar. Abriéndose paso corre hacia las mazmorras en ayuda de sus amigos. Muley ya ha encontrado la excusa que buscaba para acabar con la vida del enmascarado.
       Una vez en los sótanos donde se hallan los calabozos, el Guerrero se encuentra con Li Chin, que le trae su espada. Soraya se la ha dado cuando ambas mujeres se han enterado de la fuga de los prisioneros.
     
COMENTARIOS:
               -Conociendo a Soraya, podemos imaginarnos la clase de "despedida" que tenía reservada para nuestro héroe. A pesar de que en varias ocasiones ha manifestado la amistad que siente por Li Chin, lo cierto es que se las procura para que el Guerrero y ella no permanezcan juntos más tiempo del necesario. Ambas son rivales y emplean todos las artimañas que tienen a mano para asegurarse las atenciones del enmascarado
               -Numeración en interior de la contraportada, 384.
         

2 comentarios:

  1. hola Ascane. Necesitaria hablar contigo. ¿Puedes pasarme tu correo?¿Tienes facebook?

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    1. Hola, Corsario:
      No tengo Facebook, pero puedes dirigirte a mí al correo javinder2015@gmail.com.

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